Sfax es la segunda ciudad del país y la “capital económica” –dicen ellos con sano orgullo- “como Barcelona, en el caso de ustedes” –añaden. Sfax está a unos 270 km al sur de Túnez, capital. Con unos 350.000 habitantes, es una ciudad industrial y próspera.
Es frecuente que te acompañen alguien al zoco de la Medina,... y recibir su confianza por esta ciudad dandote un caluroso recibimiento en Sfax, ya que por doquier encuentras siempre amabilidad y simpatía.
En la ciudad se asoma siempre en cada esquina su historia, sus costumbres, sus hábitos, su gastronomía –de la que nos ofrecieron una excelente degustación-, sus tradiciones, etc… y todo ello en español... es una suerte.
Por la tarde se pueden comprar los regalos para la familia y las zapatillas, que tanto se propagan como un poderoso iman turístico… En poco menos de dos horas te gastas todos los dinares ¡Menos mal que solo se les había cambiado a dinares la mitad de los euros que llevaban más o menos!
¿Qué puede uno esperar de una ciudad llamada Sfax (pepino)?
Sfax tiene una fuerte economía centrada en el fosfato y la prensa del aceite que le da un olor especial a la ciudad.
Como es obvio, a primera vista, la ciudad “Pepino” no resulta demasiado vistosa y halagüeña para el turista. Sin embargo, esconde uno de los mejores secretos guardados del país. Y, sin duda alguna, es su medina. Lejos de las turísticas medinas de Túnez, Sousse o Hamammett, la medina de Sfax es un retrato viviente de un espacio de comercio y ocio en la Túnez actual. Aquí no se venden artículos dedicados al turismo, aquí la gente va a comprar los productos del día a día y, en cada calle, en cada esquina se palpa la realidad de una ciudad viva y en continuo movimento.
La medina de Sfax es un buen ejemplo para tomar conciencia de cómo vive una ciudad trabajadora tunecina en el siglo XXI en consonancia con su pasado histórico. Todavía conserva sus murallas intactas que dividen perfectamente la atmósfera de la nueva y vieja ciudad.
Una calle para los herreros, otra para ropa, otra de especies, un mercado para el pescado, otra calle para afiladeros y así se pasa la tarde, merodeando por la mezquita y tomando algún té o dándole a la chicha en uno de sus bares.
La estación de tren se halla a tan sólo 5 minutos a pie de la muralla que divide la medina. Los hostales baratos se encuentran en la primera calle de la medina a la derecha. Esta buena comunicación hacen de Sfax una buena parada, ya sea por unas horas antes de tomar el siguiente tren o para pasar una noche.
En las guías no aparece ningún lugar para acceder internet pero se puede encontrar: Saliendo de la medina por la puerta del Bab El Kasba hay que bajar un par de calles y girar a la derecha. El Internet café, Publinet, se halla en el primer piso de unos almacenes. La conexión, como en el resto del país, es lamentable, pero bueno, tras una hora es posible mandar un email o, ¡incluso dos!
Como en la mayoría de las ciudades la visita se recomienda inciarse en La Medina, rodeada por unas murallas que son una reconstrucción y cuya entrada principal es Bad Diwan, edificada en 1306 y bombardeada durante la II Guerra Mundial. También se conserva una torre de vigilancia, El Nadhum, y paseando por la calle Mongui Slim, con hermosas puertas, se accede al Museo de Artes y Tradiciones Populares, alojado en el Palacio Dar Jalluli, que acoge, alrededor de un patio, una excelente colección de la artesanía de la región donde se puede apreciar la historia de un pueblo a través de los vestidos como trajes de boda, destilerías de jazmín y azahar, joyas, cerámica, utensilios domésticos y aparatos para la preparación del khol que según la tradición se realiza con sulfuro de antimonio, una almendra cocida, una perla y un trocito de coral todo ello triturado y humedecido en azahar. Horario: de 9.00 a 12.00 h. y de 14.00 a 17.30 h. Cerrado los lunes.
La Gran Mezquita del siglo IX sobresale del resto de edificios de la Medina por su minarete formado por tres torres superpuestas y decorado con diversos motivos. Antes de abandonar la Medina merece la pena callejear por los distintos zocos, muy interesantes ya que se diferencian de otros bazares por estar situados en el primer piso en lugar de a ras de tierra. Destacan el Zoco de Djama en donde se venden especias y hierbas, el Zoco de los Forjadores en donde los artesanos aún trabajan con forjas antiguas, el Zoco Atarrime se pueden encontrar especias, telas y vestidos, el Zoco de los Tintoreros con telas teñidas de hermosos colores y el Zoco de los Zapateros.
Fuera de la Medina, en el centro de la ciudad moderna, se halla el Museo Arqueológico, situado en el Ayuntamiento, en el se exhiben mosaicos paleocristianos, manuscritos cúficos de los siglos XI y XII, lámparas de aceite desde la época púnica hasta la romana, y distintos objetos de la época romana. Horario: de 9.00 a 12.00 h. y de 15.00 a 18.30 h. de abril a septiembre y de octubre a marzo de 14.00 a 17.30 h. Cerrado los lunes.Islas KerkkenahEnfrente de Sfax se encuentran las Islas Kerkkenah, formadas por la Isla Gharbi y Chergui, unidas entre sí por una calzada romana. Se accede a ellas por medio del transbordador que parte del embarcadero de Sfax. Es un lugar tranquilo donde podrá observar de cerca la vida de los pescadores. También es de interés la ex-colonia romana de Thaenae, con unas excelentes termas. Horario: de 8.00 a 12.00 h. y de 15.00 a 17.45 h.
Es frecuente que te acompañen alguien al zoco de la Medina,... y recibir su confianza por esta ciudad dandote un caluroso recibimiento en Sfax, ya que por doquier encuentras siempre amabilidad y simpatía.
En la ciudad se asoma siempre en cada esquina su historia, sus costumbres, sus hábitos, su gastronomía –de la que nos ofrecieron una excelente degustación-, sus tradiciones, etc… y todo ello en español... es una suerte.
Por la tarde se pueden comprar los regalos para la familia y las zapatillas, que tanto se propagan como un poderoso iman turístico… En poco menos de dos horas te gastas todos los dinares ¡Menos mal que solo se les había cambiado a dinares la mitad de los euros que llevaban más o menos!
¿Qué puede uno esperar de una ciudad llamada Sfax (pepino)?
Sfax tiene una fuerte economía centrada en el fosfato y la prensa del aceite que le da un olor especial a la ciudad.
Como es obvio, a primera vista, la ciudad “Pepino” no resulta demasiado vistosa y halagüeña para el turista. Sin embargo, esconde uno de los mejores secretos guardados del país. Y, sin duda alguna, es su medina. Lejos de las turísticas medinas de Túnez, Sousse o Hamammett, la medina de Sfax es un retrato viviente de un espacio de comercio y ocio en la Túnez actual. Aquí no se venden artículos dedicados al turismo, aquí la gente va a comprar los productos del día a día y, en cada calle, en cada esquina se palpa la realidad de una ciudad viva y en continuo movimento.
La medina de Sfax es un buen ejemplo para tomar conciencia de cómo vive una ciudad trabajadora tunecina en el siglo XXI en consonancia con su pasado histórico. Todavía conserva sus murallas intactas que dividen perfectamente la atmósfera de la nueva y vieja ciudad.
Una calle para los herreros, otra para ropa, otra de especies, un mercado para el pescado, otra calle para afiladeros y así se pasa la tarde, merodeando por la mezquita y tomando algún té o dándole a la chicha en uno de sus bares.
La estación de tren se halla a tan sólo 5 minutos a pie de la muralla que divide la medina. Los hostales baratos se encuentran en la primera calle de la medina a la derecha. Esta buena comunicación hacen de Sfax una buena parada, ya sea por unas horas antes de tomar el siguiente tren o para pasar una noche.
En las guías no aparece ningún lugar para acceder internet pero se puede encontrar: Saliendo de la medina por la puerta del Bab El Kasba hay que bajar un par de calles y girar a la derecha. El Internet café, Publinet, se halla en el primer piso de unos almacenes. La conexión, como en el resto del país, es lamentable, pero bueno, tras una hora es posible mandar un email o, ¡incluso dos!
Como en la mayoría de las ciudades la visita se recomienda inciarse en La Medina, rodeada por unas murallas que son una reconstrucción y cuya entrada principal es Bad Diwan, edificada en 1306 y bombardeada durante la II Guerra Mundial. También se conserva una torre de vigilancia, El Nadhum, y paseando por la calle Mongui Slim, con hermosas puertas, se accede al Museo de Artes y Tradiciones Populares, alojado en el Palacio Dar Jalluli, que acoge, alrededor de un patio, una excelente colección de la artesanía de la región donde se puede apreciar la historia de un pueblo a través de los vestidos como trajes de boda, destilerías de jazmín y azahar, joyas, cerámica, utensilios domésticos y aparatos para la preparación del khol que según la tradición se realiza con sulfuro de antimonio, una almendra cocida, una perla y un trocito de coral todo ello triturado y humedecido en azahar. Horario: de 9.00 a 12.00 h. y de 14.00 a 17.30 h. Cerrado los lunes.
La Gran Mezquita del siglo IX sobresale del resto de edificios de la Medina por su minarete formado por tres torres superpuestas y decorado con diversos motivos. Antes de abandonar la Medina merece la pena callejear por los distintos zocos, muy interesantes ya que se diferencian de otros bazares por estar situados en el primer piso en lugar de a ras de tierra. Destacan el Zoco de Djama en donde se venden especias y hierbas, el Zoco de los Forjadores en donde los artesanos aún trabajan con forjas antiguas, el Zoco Atarrime se pueden encontrar especias, telas y vestidos, el Zoco de los Tintoreros con telas teñidas de hermosos colores y el Zoco de los Zapateros.
Fuera de la Medina, en el centro de la ciudad moderna, se halla el Museo Arqueológico, situado en el Ayuntamiento, en el se exhiben mosaicos paleocristianos, manuscritos cúficos de los siglos XI y XII, lámparas de aceite desde la época púnica hasta la romana, y distintos objetos de la época romana. Horario: de 9.00 a 12.00 h. y de 15.00 a 18.30 h. de abril a septiembre y de octubre a marzo de 14.00 a 17.30 h. Cerrado los lunes.Islas KerkkenahEnfrente de Sfax se encuentran las Islas Kerkkenah, formadas por la Isla Gharbi y Chergui, unidas entre sí por una calzada romana. Se accede a ellas por medio del transbordador que parte del embarcadero de Sfax. Es un lugar tranquilo donde podrá observar de cerca la vida de los pescadores. También es de interés la ex-colonia romana de Thaenae, con unas excelentes termas. Horario: de 8.00 a 12.00 h. y de 15.00 a 17.45 h.
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